En Piedras Negras, el 90 por ciento de las concesiones de transporte urbano está en manos de una sola familia, lo que en la práctica constituye un monopolio disfrazado. Aunque al alcalde Jacobo Rodríguez le gusta jugar con las palabras y decir que no es un monopolio porque no lo maneja una sola persona, lo cierto es que todo el control recae en la misma familia, los Ibarra, comentó en entrevista el exsecretario de ayuntamiento, Ignacio García.
Si bien esta administración ha tenido aciertos, también ha incumplido con diversas disposiciones en materia de transporte. Actualmente existen 10 rutas urbanas, siendo las más concurridas las rutas 1, 5, 6 y 7. Sin embargo, las rutas 5, 6 y 7 han sido las que más problemas han presentado en los últimos dos años.
Por ejemplo, en las rutas 5 y 6 deberían operar al menos 10 unidades, pero en la práctica apenas circulan 7 u 8 camiones. El concesionario argumenta falta de choferes, pero esa no es excusa válida, ya que hay muchas personas buscando empleo. El verdadero problema es la protección que el presidente municipal brinda a la familia Ibarra, mencionó García.
El exsecretario del Ayuntamiento, afirmó que durante su gestión, propuso al alcalde establecer rutas troncales que conectaran la ciudad de norte a sur y de oriente a poniente, como ya se ha hecho con éxito en Saltillo. Estas rutas permitirían a los ciudadanos llegar más rápido a sus destinos sin dar tantas vueltas.
Además, propuso implementar una tarifa de 5 y 10 pesos. Según García, con ese modelo sería posible pagar camiones nuevos mediante mensualidades, aportando el municipio únicamente el enganche. Sin embargo, Jacobo Rodríguez desechó la propuesta alegando falta de recursos. García refutó esto señalando que sí hay dinero, como lo demuestran los 21 millones de pesos usados para “disfrazar” dispensarios médicos existentes y los 38 millones destinados a la Feria.
Las rutas troncales propuestas contemplaban camiones circulando cada 15 minutos, lo que habría representado una mejora significativa para la ciudadanía. Esta iniciativa, además, coincide con los principios de Morena, que promueven no concesionar servicios públicos. La propuesta fue rechazada, presuntamente por los compromisos políticos y económicos del alcalde con la familia Ibarra.
Antes de que los Ibarra pusieran en circulación nuevas unidades el pasado lunes, se promocionó como algo extraordinario el hecho de que contaran con aire acondicionado. No obstante, García recordó que la ley obliga a los concesionarios a renovar su flota periódicamente, y en un clima tan extremo como el de Piedras Negras, el aire acondicionado no es un lujo, sino una necesidad. Todo esto sin mencionar el alto costo del pasaje, a pesar de que esta región cuenta con la gasolina más barata del país.
Según García, el alcalde incluso le pidió directamente que se reuniera con el señor Ibarra para entregarles una nueva ruta, la cual sería la más rentable: la ruta a Praderas. Al negarse a ser cómplice, la relación entre ambos se deterioró notablemente.
Además, muchas de las concesiones actuales están vencidas, tanto de camiones como de taxis, pero mientras a los taxistas se les exige ponerse en orden, a los Ibarra no se les fiscaliza con el mismo rigor. A pesar de estar informado del deficiente servicio, el alcalde no ha tomado medidas para asegurar el cumplimiento de horarios y frecuencias, ni ha permitido que nuevas generaciones accedan a las concesiones.
El problema de fondo, afirma García, son los compromisos personales y políticos del alcalde con la familia Ibarra. Esta situación afecta directamente a los usuarios, especialmente a los estudiantes, quienes no pueden usar el transporte urbano para llegar a sus escuelas porque las rutas no operan a las horas necesarias.
Ignacio García invitó a la ciudadanía a acercarse a los regidores para hacer conciencia sobre la importancia de un sistema de movilidad eficiente y exigir que el tema se discuta en el cabildo.