Autoridades estatales investigan dos casos de presunto acoso o abuso sexual ocurridos en planteles educativos de esta ciudad, los cuales involucran a un alumno y a un docente, respectivamente.
El primer caso se registró en la Secundaria Técnica No. 5, donde inicialmente se hablaba de hasta diez posibles víctimas de acoso por parte de un estudiante. Sin embargo, hasta el momento solo se ha formalizado una denuncia ante el Ministerio Público.
La situación fue expuesta por la madre de una de las alumnas, quien denunció públicamente la supuesta inacción de los directivos del plantel y señaló que más estudiantes habrían sido afectadas. Como consecuencia, el alumno señalado, identificado como Iker N, de 14 años, fue dado de baja del plantel el pasado lunes 9 de junio.
Dependencias estatales como la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) y la Secretaría de Educación se encuentran interviniendo y realizando las diligencias correspondientes. El delegado de la Fiscalía en la región norte, Rigoberto Raúl Rodríguez Ríos, confirmó que ya se integra una carpeta de investigación tras la recepción formal de la denuncia.
Dado que se trata de menores de edad, los detalles se mantienen bajo reserva, aunque ya se canaliza a la víctima a atención psicológica especializada.
El segundo caso involucra al Instituto Piedras Negras Don Bosco, un colegio privado, donde se activó el protocolo de protección a menores tras la queja de una alumna en contra del profesor de música, identificado como Dante N, por presuntos tocamientos inapropiados.
La dirección del colegio notificó de inmediato a Pronnif, a la Secretaría de Educación y al Ministerio Público, y suspendió de manera temporal al docente. La subprocuradora Aurora Rosyme Hernández Jaime confirmó la intervención de la Procuraduría y el inicio de las diligencias para la valoración psicológica de la menor, así como el acompañamiento legal correspondiente.
Por su parte, el director del instituto, Jesús Armando García Rodríguez, explicó que la queja presentada por la alumna fue considerada una posible violación al código de ética de la institución, el cual regula el comportamiento de los docentes hacia los alumnos.
García Rodríguez detalló que la alumna refirió un contacto físico que habría excedido los límites aceptables en una relación educativa, aunque aclaró que no se trató de tocamientos en zonas íntimas, como ha sido señalado en algunas versiones no oficiales.
Ambos casos continúan bajo investigación por parte de las autoridades correspondientes, quienes buscan esclarecer los hechos y garantizar la protección y bienestar de los menores involucrados.