Durante la conferencia matutina del martes 20 de mayo, el alcalde de Piedras Negras, Jacobo Rodríguez, reconoció que el municipio amplió arbitrariamente el horario de venta de alcohol durante uno de los conciertos de la Feria del Norte, violando así la ley local que regula esta actividad.
La medida causó indignación entre los comerciantes, quienes en otras ocasiones han sido multados e incluso clausurados por no acatar dicha normativa. Al ser cuestionado sobre esta aparente contradicción, el alcalde justificó la decisión señalando que los eventos anteriores de la feria tuvieron poca afluencia o interrupciones, afectando a los comerciantes.
“Entonces lo último que queríamos era afectarlos más. Se dio esa extensión de una hora, hora y media, para apoyar en ventas”, afirmó Rodríguez, agregando que el evento del domingo concluyó a las 2 de la mañana “justo en el horario”.
El mandatario municipal aseguró que no se repetirá esta conducta y pidió a los medios de comunicación “ser más conscientes”, al tiempo que negó que se trate de un privilegio hacia su administración: “no vuelve a pasar”, dijo.
Sin embargo, persiste el cuestionamiento entre la ciudadanía: ¿por qué el gobierno municipal puede flexibilizar la ley a conveniencia, mientras que al ciudadano común se le sanciona por lo mismo?