A pesar de que la Feria del Norte ha representado una pérdida económica millonaria, el alcalde Jacobo Rodríguez insistió en que el evento no puede calificarse como un fracaso, basando su argumento en el «saldo blanco» reportado por las autoridades de seguridad.
El alcalde declaró que durante los seis días que lleva la feria, no se han registrado incidentes graves, salvo una riña entre un grupo de adolescentes que fue controlada rápidamente. «La gente en general se ha portado bien, hay mucha seguridad, especialmente porque lunes y martes asistieron más niños que adultos», comentó Rodríguez, subrayando que los padres dejaron a sus hijos en el recinto y los recogieron más tarde.
Aunque sectores críticos señalan que el evento es un fracaso económico debido a las pérdidas millonarias, el alcalde defendió el esfuerzo realizado. «Creo que la gente lo ha visto bien en general, y el saldo blanco habla del éxito de la feria», concluyó.
No obstante, la opinión pública cuestiona si el «saldo blanco» es suficiente para justificar el gasto millonario en un evento que no ha logrado cubrir sus costos ni cumplir las expectativas económicas planteadas inicialmente.