Este sábado 14 de junio, al mediodía, un grupo de jóvenes y adultos se congregó en el cruce de las calles Main y Bibb, en Eagle Pass, Texas, para participar en una manifestación pacífica. Con pancartas en mano, los asistentes exigieron el fin de los operativos federales que han derivado en la detención y deportación de mexicanos en sus lugares de trabajo.
La protesta, integrada por alrededor de 20 personas, fue organizada por una agrupación local que aboga por los derechos de los inmigrantes y el trato justo para esta comunidad. Los participantes denunciaron lo que consideran políticas injustas hacia los inmigrantes, sumándose así a un movimiento nacional que rechaza la creciente militarización y centralización del poder en Estados Unidos.
La jornada formó parte de las manifestaciones denominadas “No Kings Day”, una serie de protestas pacíficas realizadas este mismo sábado en cerca de 2,000 ciudades del país. El movimiento surge como contrapeso a un desfile militar llevado a cabo en Washington D.C. con motivo del 250º aniversario del Ejército de EE.UU. y que coincidió con el 79º cumpleaños del expresidente Donald Trump.
“No Kings Day” representa una expresión de inconformidad social frente a lo que muchos consideran una amenaza a los principios democráticos, el respeto a los derechos civiles y la participación ciudadana.
La policía de Eagle Pass informó que estaba al tanto de la convocatoria y que, aunque se estableció que no se toleraría ningún tipo de disturbio, la manifestación transcurrió sin incidentes. Oficiales se limitaron a supervisar el área para garantizar la seguridad de los asistentes.
Eagle Pass se une así a una multitud de ciudades en Estados Unidos donde ciudadanos expresaron su rechazo a políticas migratorias y a lo que interpretan como un intento de imponer una visión autoritaria desde las estructuras de poder.