Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación deben deslindarse o asumir a los provocadores que la lanzaron piedras ayer a la puerta de la Secretaría de Gobernación , dijo este jueves la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Sheinbaum insistió en que no está de acuerdo con la violencia pues se mantiene un diálogo abierto y permanente con la coordinadora.
«Pues no estamos de acuerdo, las y los maestros o aprueban o se deslindan porque cómo es posible que haya una mesa de diálogo, que ellos hayan elegido a la comisión que iba a entrar a la mesa de diálogo con la secretaria de gobernación, con el secretario de Educación Pública, y de pronto un grupo de personas, porque eran muy pocas realmente, aventando piedras, queriendo romper la puerta de Gobernación, un grupo pequeño de mucha provocación», mencionó la presidenta.
Descartó reunirse con la CNTE pues afirmó que las negociaciones están a cargo de los secretarios de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y de Educación Pública, Mario Delgado Carillo.
“Tienen toda la capacidad, toda, toda, toda, la secretaria de Gobernación y de Educación Pública para hablar con ellos, negociar, buscar coincidencias, no necesitan hablar con la presidenta”, recalcó.
Recordó que previo a su cierre de campaña, integrantes de la CNTE intentaron ingresar a la fuerza a Palacio Nacional y «aventaron piedras». Señaló que se trata de grupos que intentan provocar que haya represión.
“¿Qué quieren provocar? Que haya represión ¿con qué objeto? Pues probablemente que digan este es un gobierno represor. Nosotros no caemos en provocaciones, pero si decimos que no estamos de acuerdo y que en todo caso las y los maestros deberían deslindarse de estos actos», afirmó.
La tarde de ayer un grupo de personas encapuchadas, que presuntamente forman parte de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del estado de Guerrero, intentaron derribar con uso de violencia la puerta principal de la Secretaría de Gobernación mientras representantes de la propia coordinadora se encontraban reunidos en una mesa de diálogo con autoridades federales.
El acto provocó tensión y una interrupción en el desarrollo de la mesa de negociación. El hecho se enmarcó en el plantón indefinido que la CNTE mantiene desde el pasado 15 de mayo en el Zócalo de Ciudad de México.