Aunque apenas ayer viernes habían sido notificados de su despido y dejaron de recibir su sueldo, trabajadores sindicalizados del área de Obras Públicas se presentaron voluntariamente para atender los daños causados por la fuerte tormenta que afectó a la ciudad.
Calles anegadas, árboles derribados, vehículos varados e inundaciones parciales fueron solo parte del saldo que dejó el fenómeno meteorológico. Mientras tanto, el alcalde Jacobo Rodríguez, quien encabezó el proceso de despido arbitrario contra estos empleados, brilló por su ausencia durante la contingencia.
A pesar de que el municipio asegura que ya no cuentan con una relación laboral, ni percibir ya su sueldo, los trabajadores demostraron su vocación de servicio al sumarse, como lo han hecho durante años, a las labores de apoyo en beneficio de la ciudadanía.
El contraste entre la ausencia de Jacobo Rodríguez y la presencia solidaria de los trabajadores de Obras Públicas municipales fue evidente. Quedó de manifiesto la disposición de que, sin contrato y sin salario, acudieron por compromiso con la gente, no con una administración.