En medio de gran indignación ciudadana tras la detención de una mujer de la tercera edad por vender paletas en el centro de la ciudad, el alcalde Jacobo Rodríguez intentó justificar las acciones de sus elementos de Seguridad Pública durante su conferencia matutina de este lunes.
“Es un tema de orden, de seguridad y de imparcialidad”, dijo el alcalde, refiriéndose a los operativos contra vendedores ambulantes, incluso cuando se trata de adultos mayores que buscan su sustento en la vía pública. Pese al rechazo manifestado en redes sociales, Rodríguez insistió en que “la gente del centro nos lo pide”.
Lo más polémico fue la defensa implícita al uso de fuerza excesiva contra una persona, cuyo caso fue registrado en video, ante la indignación de la ciudadana que grabó a los policías actuando en contra de esas personas. “Para todo texto hay un contexto”, justificó el edil, reforzando la narrativa de que los comerciantes informales “quieren hacer lo que quieren”.
Durante la misma conferencia, Lizbeth Aimeé Tamez, directora del Departamento de Inspectores, agregó que la mujer detenida ya había sido advertida previamente y que incluso se le ofreció ayuda, y apoyo su discurso con un video grabado sin autorización de la señora de la tercera edad, lo que se interpreta como una clara violación a su privacidad y un acto de revictimización.
El video, grabado en mayo, fue utilizado por el municipio para justificar el operativo y la posterior detención; contrastando con la falta de transparencia en otros casos graves, como el allanamiento de una oficina notarial por parte de policías municipales, cuyas grabaciones aún no se han hecho públicas pese a haber transcurrido más de una semana.
Aún más contradictorio fue que mientras el alcalde aseguraba en redes sociales que no hubo detención, la propia directora Tamez confirmó ante la prensa que sí fueron detenidas al menos cuatro personas, entre ellas la mujer de la tercera edad.
“Ya están en libertad todos”, añadió, mientras afirmaba que todos los vendedores deben tramitar su permiso.
Este episodio aumenta los escándalos que han caracterizado estos cinco meses de la administración de Jacobo Rodríguez, y aumenta el debate sobre el trato que reciben los adultos mayores y demás personas en situación de vulnerabilidad y la desigualdad con la que se aplican operativos municipales.
Mientras se habla de salvaguardar el orden, grupos de ciudadanos exigen humanidad, empatía y respeto a los derechos de quienes menos tienen.