Este jueves, humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, lo que anunció al mundo que el cónclave de cardenales había elegido a un nuevo Papa. Las campanas de la Basílica de San Pedro confirmaron la esperada noticia: la Iglesia católica ya tiene nuevo Sumo Pontífice, sucesor del fallecido Francisco.
La elección ocurrió durante la cuarta ronda de votaciones, en la segunda jornada del cónclave. Los fieles congregados en la Plaza de San Pedro reaccionaron con aplausos y júbilo al ver el claro humo blanco, luego de un instante de confusión al observar brevemente una tonalidad oscura.
En cuestión de minutos, el Vaticano celebrará la proclamación oficial desde el balcón principal de la basílica, donde se revelará la identidad del nuevo pontífice ante el mundo.
Es la tercera vez en lo que va del siglo XXI que un cónclave concluye en el segundo día de votaciones. En 2005, Joseph Ratzinger fue elegido como Benedicto XVI tras la cuarta ronda, mientras que en 2013 Jorge Mario Bergoglio fue nombrado papa Francisco tras cinco votaciones.