La tarde de este sábado 31 de mayo, el notario público Raúl Tamez denunció públicamente un incidente ocurrido en su oficina ubicada en el centro de la ciudad, donde cuatro elementos de la Policía Municipal irrumpieron de forma violenta para detener a un ciudadano que se había refugiado en el inmueble.
Según relató el notario, los oficiales ingresaron sin autorización persiguiendo a un hombre en aparente situación de calle, conocido en la zona por realizar trabajos ocasionales. En el lugar se registró un forcejeo en la recepción del despacho. Tamez intentó dialogar con los oficiales para evitar una confrontación y solicitó que esperaran a que el ciudadano saliera por su propio pie. Sin embargo, uno de los oficiales respondió de manera prepotente y lo acusó de encubrimiento.
“Me sorprendió ver cómo irrumpieron en mi propiedad. Les pedí respeto, pero la respuesta fue una amenaza directa: que si seguía oponiéndome, también me llevarían a mí”, denunció el notario.
Tamez afirmó que no existía flagrancia, ni delito evidente, y señaló que el ciudadano no portaba objetos sospechosos. Además, recordó que ya había sido detenido injustificadamente un día antes, sin resultado alguno. Criticó duramente la actuación de los oficiales, calificándola como un abuso de autoridad y muestra de falta de capacitación.
El notario relacionó el hecho con una práctica recurrente de la actual administración municipal, donde, según denuncias, se detiene a personas vulnerables sin motivos claros, lo cual calificó como discriminación. “Parece que ahora la policía detiene por apariencia, y no por hechos”, declaró.
Cabe recordar la promesa hecha por el alcalde Jacobo Rodríguez al asumir el cargo, quien aseguró que cesarían los llamados “levantones” por parte de la Policía Municipal. Lo que ocurrió hoy fue precisamente eso.