El gobierno de Estados Unidos deportó a 13 presos mexicanos que cumplían condenas por delitos relacionados con el narcotráfico, como parte de un acuerdo entre ambos países. Los reos fueron trasladados a México para continuar sus sentencias en cárceles mexicanas.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que estos delincuentes estaban sentenciados por distribuir drogas como cocaína, metanfetamina y fentanilo. En total, aún les faltan por cumplir 75 años de prisión entre todos.
La transferencia se realizó el pasado viernes en un vuelo oficial, y fue posible gracias al Tratado de Ejecución de Sentencias Penales que tienen México y Estados Unidos. Este acuerdo permite que los presos cumplan sus condenas en su país de origen si ambas naciones lo aprueban.
Según Matthew R. Galeotti, jefe de la División Criminal del Departamento de Justicia, esta medida le ha ahorrado al gobierno estadounidense más de 3 millones de dólares en costos de encarcelamiento.
Aunque no se revelaron los nombres de los reos, se confirmó que todos fueron procesados por narcotráfico y solicitaron ser devueltos a México. Esta acción también forma parte de las políticas impulsadas por el presidente Donald Trump para deportar a inmigrantes indocumentados y delincuentes.