En medio de una serie de escándalos que han marcado sus primeros cinco meses de gobierno, el alcalde de Piedras Negras, Jacobo Rodríguez, reconoció que no es sencillo destituir al gerente general del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), Lorenzo Menera.
Durante el evento Pacto Coahuila 2025, celebrado en Arteaga, Rodríguez enfrentó cuestionamientos sobre los múltiples conflictos de su administración, desde la salida del secretario de Ayuntamiento, Ignacio García, hasta el rechazo del Cabildo a su cuenta pública del mes de abril, pasando por acusaciones de boicot político y su intento de remover a Menera en coordinación con su prima, la comisaria de Simas, María Dolores García García.
El alcalde admitió que existen fricciones con el gerente de Simas, atribuyéndolas a problemas financieros heredados de pasadas administraciones, y a diferencias operativas. “Yo haría cosas diferentes a las que él está haciendo ahora”, declaró, sin precisar detalles.
Sin embargo, reconoció que su despido no sería un trámite sencillo. “Simas es un órgano descentralizado. Una destitución del gerente no es algo que yo pueda hacer de un día para otro. Hay que dialogarlo con el Cabildo y con el Partido del Trabajo, porque somos un gobierno de coalición”, dijo.
Cuestionado sobre los 11 millones de pesos no recuperados en un evento que costó 38 millones, Rodríguez minimizó el hecho, “No son pérdidas, es gasto. En lo público no hay ganancias”. Evadió responsabilidad sobre el pago de impuestos, delegándola a la tesorera. Sobre que ignoró señalamientos de Protección Civil estatal y que el municipio no advirtió a tiempo sobre mal clima durante la feria, lo que dejó a comerciantes sin oportunidad para resguardar sus pertenencias, afirmó, “Estábamos pendientes, no pasó nada”, sin mencionar indemnizaciones.
En otro tema justificó la salida de varios colaboradores, incluido el exdirector de Salud, con frases como “el que no sirve, se tiene que ir”. Admitió roces con regidores del PT, acusando al diputado Ricardo Mejía de influir en ellos. “Es pura grilla”, insistió. Rodríguez restó importancia a las críticas, incluso bromeando: “Donde no hay grilla, nadie lo pela”.
Sobre su ausencia en eventos con el gobernador, argumentó falta de tiempo y que en la anterior ocasión pensó que se trataba de una comida.
Mientras, vecinos denuncian falta de mantenimiento urbano tras su intento de despedir a más de 100 trabajadores de Obras Públicas. Pese a todo, el alcalde niega una crisis: “No pasa nada. No se escandalicen”.
Con un ambiente político fracturado y una gestión bajo escrutinio, la posible salida de Menera se suma a la lista de conflictos que definen el rumbo de su escandalosa administración.