La ciudad de San Antonio vivió este jueves una jornada crítica marcada por intensas lluvias que provocaron severas inundaciones, dejando un saldo trágico de cinco personas muertas, dos desaparecidas y múltiples rescates en condiciones extremas.
El evento más grave ocurrió en el noreste de la ciudad, en el área de Loop 410 y Perrin Beitel, donde varios vehículos fueron arrastrados por la corriente hacia el arroyo Beitel. Las autoridades confirmaron que al menos 15 automóviles fueron desplazados por el agua y 19 personas estuvieron en peligro, de las cuales 12 fueron rescatadas con vida, 10 desde los árboles a los que treparon para escapar de la corriente, dos lograron salir por sus propios medios y cuatro fueron hospitalizadas con heridas leves.
Las operaciones de rescate comenzaron alrededor de las 5:00 a.m., tras recibir múltiples llamadas de auxilio. Algunas de estas misiones requirieron que los rescatistas ingresaran a zonas de aguas rápidas, según informó el Departamento de Bomberos de San Antonio (SAFD). En total, el SAFD respondió a 70 llamados de rescate acuático y a 16 reportes por aguas altas solo entre las 12:00 a.m. y las 4:45 p.m.
La magnitud del desastre provocó también la evacuación de ocho personas y más de 58 alarmas de incendio activadas en la ciudad. Se reportaron además tres incendios estructurales y cuatro en transformadores eléctricos. Como resultado de la tormenta, unas 30 mil personas quedaron sin electricidad; para el mediodía, 8 mil 500 ya habían recuperado el servicio gracias a los esfuerzos de CPS Energy.
El jefe de la policía, William McManus, instó a quienes hayan estado involucrados en la emergencia y lograron salir con vida a que se reporten al número 210-207-7385, para confirmar su estado y descartar más víctimas.
El Servicio Meteorológico Nacional registró hasta seis pulgadas de lluvia en el Aeropuerto Internacional de San Antonio a las 8 a.m., estableciendo un nuevo récord histórico para la fecha. Este fenómeno representa el día más lluvioso en más de una década para la ciudad, que justamente este año ingresó en su sexto año de sequía.
Pese a que se espera un fin de semana soleado y caluroso, las autoridades mantienen una vigilancia de inundaciones en partes de Hill Country, el corredor de la I-35 y las llanuras costeras, ya que podrían caer entre una y tres pulgadas más de lluvia en las próximas horas. Varias carreteras permanecieron cerradas hasta la tarde del jueves.
El portavoz del SAFD, Joe Arrington, describió la mañana como una de las más intensas en términos de llamadas de emergencia en los últimos años. «Fue un operativo complejo, con condiciones extremadamente peligrosas, pero logramos salvar muchas vidas», aseguró.
La ciudad aún se encuentra en labores de búsqueda de los dos desaparecidos mientras continúa evaluando los daños y asegurando las áreas más afectadas.