Mayo, abril y junio es la temporada de advertencia de tormentas y tornados en el norte de Coahuila, en la que históricamente han ocurrido estos fenómenos en la región (Acuña 2015, Piedras Negras 2007); sin embargo dicho dato pasado por el alto por el alcalde, Jacobo Rodríguez, en la organización de la “Feria del Norte” derivó la noche viernes en el colapso del segundo día del evento en el que estaba programado el concierto de Gerardo Ortiz implicando la pérdida de tres del total de 38 millones de pesos del erario usados para este festival .
Desde la mañana de ayer viernes Protección Civil de Coahuila emitió una advertencia de tormentas y tolvaneras en la que incluyó a la región norte; pronóstico que se cumplió cerca de la media noche cancelado la presentación del cantante de narcocorridos, Gerardo Ortiz, contratado por el Municipio, bajo la promesa de que el dinero público se recuperaría con la venta de alcohol y boletos.
Adicionalmente los pocos puestos instalados fueron arrasados por la tormenta eléctrica previamente pronosticada.
Por su Jacobo Rodríguez se dijo “devastado” y anunció que financiaría “de su bolsa” la reposición del concierto de 3 millones de pesos de Gerardo Ortiz, evadiendo asumir como negligencia omitir la anual temporada de tormentas y tornados para arriesgar el dinero público en una feria instalada sobre antiguas lagunas de aguas negras.
La contratación de artistas para esta feria rebasa el gasto ejercido por la anterior alcaldesa, Norma Treviño, en festivales generando señalamientos de precios “inflados” al pagarse ahora presentaciones de 2 millones de pesos a “Belly y Beto” y 3.5 millones a “Duelo”, en montos que superan lo cobrado por agrupaciones de mayor rango como es el caso de “Pesado” que en 2023, su concierto costó 1 millón de pesos en esta ciudad.
Desde el pasado jueves fue exhibida la baja venta de boletos para el concierto de “Maquinaria Norteña” en el primer día de la “Feria del Norte” con una mínima ocupación de acuerdo al sitio web de boletaje, causando consternación ante la suma de 38 millones de pesos del erario que representa la obra más cara en lo que va de la actual administración y de la que no hay garantía de recuperación.